domingo, 6 de noviembre de 2011

el origen de los judios..

Una idea bastante común es que la historia de los judíos comenzó durante la Edad del Bronce Medio (siglo -XVIII), cuando las tribus nómadas hebreas se asentaron en Canaán. Según la tradición judaica, el padre de los judíos fue Abraham, que en aquella época emigró desde el Creciente Fértil, la parte del mundo donde comenzó la civilización humana hace menos de 10.000 años. El Creciente Fértil abarca desde el Nilo hasta el Tigris y el Éufrates, pasando por Israel/Palestina. Hace seis o siete mil años, la sociedad evolucionó desde la caza a la recolección, desde una sociedad que pasaba todo el día buscando comida a otra capaz de domesticar animales. Esto permitió la cría de ganado para obtener alimentos y pieles, y la cosecha de granos.
Cuando esto se produjo, apareció también un excedente de comida. Fue la primera forma de plusvalía, que provocó el aumento de la población y la división del trabajo. La sociedad se empezó a dividir entre los que trabajaban (artesanos, guerreros…) y los que estaban exentos del trabajo (sabios, sacerdotes…). Esto a su vez llevó al desarrollo de las ciudades.
El Creciente Fértil es el resultado de tres grandes ríos, responsables de la fertilidad y del consiguiente atractivo de la región. El Nilo es el río más grande del mundo. Sin él, Egipto sería un desierto. En la antigüedad, el 3 por ciento de Egipto era tierra cultivable y el 97 por ciento, desierto. Los ríos Éufrates y Tigris recorren la histórica región de Mesopotamia, que en griego significa "entre ríos".
Existe cierto debate sobre si la primera civilización apareció en Egipto o en Sumer (sur de Mesopotamia), pero la mayoría de los antropólogos creen que la escritura tuvo su origen en el Creciente Fértil.Pero realmente no sabemos por qué un grupo de personas abandonan Ur Kasdim (la Ur de los caldeos), encontrada por los arqueólogos en el actual Iraq. ¿Por qué abandonan una civilización desarrollada para asentarse en la más atrasada de Canaán? ¿Por qué se establecen en una zona menos fértil, es decir, en Canaán o en las montañas centrales? La mayoría sabemos, por supuesto, que la Biblia no es un libro de historia, sino de teología. Por esta razón estamos dispuestos a razonar que la Biblia, incluida la historia de Abraham, es un intento de demostrar la relación mítica entre los judíos y la Tierra Prometida. Sabemos que, a diferencia de Egipto, que está protegido por un desierto, Mesopotamia no tenía montañas ni desiertos que le sirviesen de defensas naturales, y que su fértil tierra era muy apetecible. Era una gigantesca llanura donde confluían las grandes corrientes migratorias de todos los pueblos antiguos. Cualquier conquistador proveniente de Asia o de Europa pasaba por allí. Por esta razón estamos dispuestos a aceptar la posibilidad de que los hebreos se convirtieron en nómadas después de escapar de Mesopotamia para salvar sus vidas.
En el año -1440, Egipto estaba gobernado por el faraón Amenofis II. La primera mención a los hapiru se encuentra en los textos egipcios. Algunos consideran que el término se aplicaba a los hebreos. Sin embargo, la palabra no significa "nómadas", sino "indeseables", y se usaba para definir a diferentes grupos sociales que no eran del agrado de los gobernantes egipcios. "Hebreo", como palabra para describir a gente que vivía en Egipto, no ha aparecido ni siquiera una vez en los hallazgos arqueológicos.
En -1365 llegó al poder Amenofis IV (Akenatón), que intentó infructuosamente promover una forma de culto monoteísta, con Ra (el sol) como dios creador. Si Moisés fuese una figura histórica real, la Biblia indica que esta época podría ser la de su nacimiento. Pero nuevamente en los restos arqueológicos no aparece ninguna mención a una rebelión y huida masiva de esclavos.
¿Es posible, entonces, que un grupo de esclavos cananeos escapara de Egipto en ese período y se fuera a Canaán? Sabemos que en Egipto había esclavos cananeos (la palabra egipcia para cananeo también significaba esclavo) y también que algunos escaparon. Pero, ¿es plausible que un grupo de esos esclavos huidos fuera el grupo original del "Éxodo" y que su historia se convirtiera en la historia bíblica?
Un experto en la cuestión ha escrito: "Oscura e incierta como es la historia hebrea de la época de los patriarcas, no cabe duda de que la migración desde Egipto aproximadamente en -1250 es el acontecimiento más importante de la historia hebrea. Más que cualquier otro hecho histórico, este acontecimiento dio a los hebreos una identidad, una nación, un fundador y un nombre, utilizados por primera vez en la primera línea del Éxodo, el relato bíblico de la migración: bene yisrael hijos de Israel.Según la Biblia, Moisés sacó a los hebreos de Egipto, que durante cuarenta años deambularon por el desierto hasta que, finalmente, llegaron a la tierra prometida de Canaán (Palestina). Moisés murió antes de entrar en ella y Josué se convirtió en el siguiente patriarca, un líder brillante que derribó las murallas de Jericó. Los registros arqueológicos nos dicen que en el siglo -XIII, el momento histórico al que se refiere la Biblia, Jericó no tenía murallas. No sólo esto, sino que muchos documentos de la Edad del Bronce Tardío (-1550 a -1150) nos proporcionan informes detallados de que los egipcios, que en ese momento eran muy poderosos, gobernaban Canaán como una colonia y no permitirían que unos hapiru la conquistaran sin una lucha importante, y por supuesto nada se ha encontrado en Egipto sobre tal acontecimiento.
Es evidente que la historia narrada en la Biblia acerca de la victoria de los hebreos sobre los cananeos y su posterior asentamiento en el territorio no es cierta. De hecho, existen pruebas de que, en realidad, los hebreos vivieron en la región montañosa del centro del país y en algunos lugares cercanos al valle del río Jordán, intentando defenderse de los cananeos y de los poderosos filisteos, algunos de los cuales poseían carros y guerreros pertrechados con armas de hierro, frente a las cuales poco podían hacer.
La Biblia nos habla de los grandes reyes de la casa de David. Nos dice que Salomón creó el gobierno central hebreo más rico y poderoso jamás visto, y que lo hizo a un coste extremadamente alto. La tierra proporcionaba lo suficiente como para pagar sus extravagancias, y la población estaba sujeta a trabajos forzados en Tiro, al norte.
Sin embargo, esta historia es imposible. El sur de las montañas (Judá, donde gobernaron los reyes David y Salomón) estaba mucho menos desarrollado que el norte, donde se encontraba Shomrón, la capital del reino de Israel. De haberse unido ambos reinos en el siglo -X, como nos cuentan, habría sido bajo la égida de Israel, no bajo la de la más atrasada Judá.
Sabemos que el rey David fue un personaje real. En 1993 se descubrió en Dan una tumba con una lápida en arameo que relata la historia de un rey arameo que derrotó a los reyes de la casa de David.
Pero aunque hay evidencias de la existencia del rey David, la historia de su gran reino es claramente un mito. De manera similar, sabemos que existió el rey Salomón. Sin embargo, él no pudo ser el constructor de un gran templo para el dios judío. Incluso la Biblia nos dice algo muy diferente: que Salomón no adoraba sólo a Yahvé, sino a muchos otros dioses. Así que el monoteísmo no era la ideología común ni siquiera en los tiempos del rey Salomón. A lo que parece, en esa época Yahvé era un dios más entre muchos otros:
Empero el rey Salomón amó, además de la hija de Faraón, muchas mujeres extranjeras: a las de Moab, a las de Ammón, a las de Idumea, a las de Sidón, y a las Hetheas;
Gentes de las cuales Yahvé había dicho a los hijos de Israel: No entraréis a ellas, ni ellas entrarán a vosotros; porque ciertamente harán inclinar vuestros corazones tras sus dioses. A éstas, pues, se juntó Salomón con amor.
Y tuvo setecientas mujeres reinas, y trescientas concubinas; y sus mujeres torcieron su corazón.
Y ya que Salomón era viejo, sus mujeres inclinaron su corazón tras dioses ajenos; y su corazón no era perfecto con Yahvé su Dios, como el corazón de su padre David.
Porque Salomón siguió a Astaroth, diosa de los sidonios, y a Milcom, abominación de los ammonitas. (Primer Libro de los Reyes, 11, 1-6).
No sólo esto, también la historia de que los judíos fueron monoteístas desde el siglo -XIII o incluso el -XVIII no se sostiene. La Biblia está llena de referencias a que los hebreos adoraban a otros dioses, como El (Saturno), Júpiter y Astarté (Venus). Mencionaremos sólo unos cuantos.En realidad, ni el monoteísmo ni el panteísmo (muchos dioses con un dios central, como creían los griegos) pudieron surgir antes del período en que el desarrollo de las fuerzas productivas permitió la aparición de ciudades-estado, reinos e imperios. En el siglo -XIII encontramos rastros de los hebreos en Canaán, pero no existía un centro o ciudad para la adoración de Yahvé, al igual que no existía un gobierno central en forma de reino; cada tribu tenía sus propios dioses. Esto es de conocimiento general incluso entre los historiadores de esa época.
Los arqueólogos que aceptaron la historia de la ocupación de Canaán por Josué intentaron descubrir restos de la cultura hebrea en las ruinas de las ciudades de Jericó, Biet El, Lachish y Hatzor. Encontraron muchas cosas interesantes de ese período, pero nada relacionado con los primeros israelitas. Esas ciudades están localizadas a lo largo de la costa y en los ricos valles, lejos de las montañas boscosas donde ellos residían, entre el valle de Israel y el de Beersheba, un territorio bajo ocupación israelí desde 1967. Aquí los arqueólogos encontraron los restos de muchas aldeas.
Estas aldeas son mucho más primitivas que las ciudades cananeas. No aparecieron palacios ni joyas refinadas, pero sí muestras de una cerámica muy basta. Estas aldeas indican una etapa del desarrollo social intermedia entre la cría de ovejas y la agricultura, el inicio de asentamientos permanentes que pueden volver a la cría de ovejas durante las malas cosechas.
Estas personas tenían también sus creencias religiosas. Sin embargo, Yahvé no pudo ser un dios traído por Abraham desde Ur. Según la historia bíblica, Moisés empezó a adorar a Yahvé en el Sinaí, tras la huida de Egipto. Tampoco puede haber sido el mismo dios de los últimos reyes hebreos. Yahvé sólo puede haber sido un dios local, uno entre otros muchos.
Este dios del siglo -XIII era antimonárquico. Según cuentan los libros primero y segundo de Samuel, los hebreos se acercaron a Samuel, el "juez" de Israel, y le exigieron un rey. El relato deja claro que tanto Samuel como Yahvé consideraron el deseo de un rey como un acto de desobediencia a Yahvé; el pueblo hebreo, según Samuel, sufriría enormemente por esa desobediencia. El conflicto entre Yahvé y los monarcas hebreos nos trae a la mente otro acontecimiento similar que tuvo lugar en Egipto, el del faraón Akenatón, que inició el culto a Ra como dios principal y fue por ello asesinado por los sacerdotes.
En -722, el reino de Israel fue derrotado por Asiria, y muchos de sus habitantes fueron obligados a trasladarse a otras partes de su imperio. Al mismo tiempo, repoblaron con asirios el territorio conquistado. Los nuevos pobladores fueron los samaritanos. Esta nueva población de Samaria se adaptó a las condiciones locales. La prueba de ello es que, al principio, adoraban a Yahvé y a otros dioses, pero en un par de siglos se convertirían en adoradores exclusivamente de Yahvé. Esto causó un gran cisma en la religión de Yahvé entre los samaritanos y los judíos, que cambiaron algunos aspectos de sus creencias religiosas.
Los israelitas expatriados desaparecieron permanentemente de la historia y son conocidos como "las diez tribus perdidas de Israel". La razón no es difícil de entender. Los asirios no los trasladaron a un solo lugar, sino que los desperdigaron en pequeños grupos por todo el Oriente Medio. Eran campesinos que se integraron fácilmente en otras culturas.
La advertencia estaba clara para los gobernantes de Judá: la falta de un estado centralizado fuerte había ayudado a que los asirios conquistasen el reino israelita con sus muchos dioses.
Yahvé cambiaría su perspectiva política. El dios antimonárquico de la época de Samuel se tendría que convertir en el dios de una monarquía fuerte. Sin embargo, contrariamente a lo que relata la Biblia, esto no ocurrió bajo David o Salomón, sino trescientos años después. Fue quinientos años más tarde de que Dios supuestamente hablara a Moisés, al escribirse la Biblia en el siglo -VII, cuando Yahvé se convirtió en el jefe y dios único de los hebreos de Judá. La Biblia también se reelaboró en esa época para explicar la mitología judía desde el punto de vista ideológico de los sacerdotes monárquicos de Judá. Estos sacerdotes pretendían que había existido un reino unido de la casa de David, para así justificar un intento de organizar tal reino.En -701, el rey asirio Senaquerib le arrebató territorios a Judá, y los judaítas habrían sufrido el destino de los israelitas de no haber sido porque en -625 los babilonios, bajo Nabopolassar, reafirmaron su control de Mesopotamia, creándose un vacío de poder. Josías, el rey judaíta, intentó extender su territorio aprovechando ese vacío, y en su intento de crear un poder central fuerte se armó con la ideología del único y supremo Dios, lo que condujo al monoteísmo y al tema fundamental de la Biblia: o adoráis a un solo Dios, o seréis castigados y exiliados.
En el destierro, los judíos ricos establecieron comunidades separadas y desarrollaron un comercio internacional. Al mismo tiempo, desarrollaron su religión conforme a la nueva situación. El destierro era inexplicable para la teología hebrea porque ésta se basaba en la promesa de Yahvé de proteger a los hebreos y utilizarlos como el instrumento de sus propósitos para la historia humana. La pérdida de la tierra prometida por Yahvé hizo pensar a los judíos que toda la fe depositada en su promesa era inmerecida.
El nuevo dios judío ya no sería más un dios local de las guerras tribales por la tierra. La nueva religión judía del período posterior al exilio en Babilonia incluiría elementos de la nueva religión persa.
Esta religión, llamada zoroastrismo, era dualista y se basaba en que el universo estaba formado por dos partes distintas. Una era dios y la luz; la otra, el mal y la oscuridad. La historia cósmica era simplemente la batalla épica entre estas dos fuerzas divinas. Al final de los tiempos, una batalla culminante decidiría, de una vez y para siempre, cuál de ambas fuerzas dominaría el universo. Los seres humanos, en todo lo que hacían, participaban en esta lucha. Todos los dioses y religiones también eran parte de esta épica, casi eterna batalla. Si te viene a la mente El señor de los anillos, no es de extrañar. Este dualismo fue integrado en la nueva religión judía.
Los primeros hebreos creían que sólo Yahvé dominaba el universo. Después del exilio, los nuevos sacerdotes judíos adoptaron la idea persa de que el universo estaba formado por dos fuerzas diametralmente opuestas: una buena y otra mala. Ahora existía una fuerza maligna, Satán, que se oponía a Yahvé, como recoge la historia de Job.independiente y, finalmente, en colonia romana.
Durante este período, los judíos vivieron en varias regiones, incluyendo Judea, Mesopotamia y otras partes del Oriente Medio, y también en Asia y Egipto y zonas del norte de África. La diáspora judía comenzó con el destierro en Babilonia. Grandes y poderosos grupos de judíos vivían por todo el imperio persa, y más tarde en los reinos helenísticos y el Imperio Romano.
Dado que bajo los griegos era posible que los extranjeros se convirtieran en ciudadanos de las polis, también fue posible que por todo el Oriente Medio los judíos se convirtieran en ciudadanos de otros estados, además de Judea. Esto es vital para comprender la dispersión judía. Los derechos de ciudadanía (o casi ciudadanía, llamados polituemata) permitieron a los judíos permanecer y prosperar fuera de Judea.
El estado judío desapareció en -70, cuando los romanos aplastaron las rebeliones judías. En -63, Judea se convirtió en un protectorado de Roma. Sin embargo, la diáspora había comenzado mucho antes, al menos desde que los asirios conquistaron Israel en -722 y Nabucodonosor deportó a Babilonia a los habitantes de Judá en los años -597 y -586. Otro grupo de habitantes de Judá huyó a Egipto, donde se estableció en el delta del Nilo. Desde -597 hubo tres grupos distintos de judíos: el de Babilonia y otras regiones de Oriente Medio, el de Judá y el de Egipto. Un gran número de los judíos egipcios se convirtieron en mercenarios en la isla Elefantina, situada en el curso alto del Nilo. Desde ese momento, la historia de los judíos es la historia de la diáspora y del papel cambiante de Yahvé.
Contrariamente a la creencia común fomentada por los sacerdotes cristianos y los rabinos judíos, según la cual el antisemitismo está arraigado en la religión judía, en realidad donde está arraigado es en las contradicciones de la sociedad de clases, empezando por la sociedad esclavista. No son las diferentes colecciones de dogmas religiosos las que han estado luchando entre sí durante miles de años, sino los intereses de clases sociales contrapuestas.
Dado que la historia de la humanidad está determinada, en última instancia, por el desarrollo de las fuerzas productivas —las cuales sustentan la superestructura política, las leyes y las ideas—, estamos obligados a buscar las raíces del antisemitismo en el lugar que los judíos han ocupado en las diferentes sociedades, es decir, su papel en los diferentes modos de producción y en las diferentes etapas de la evolución de esas sociedades.

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