Discutir con imbeciles ...

Los imbeciles son una rama acelerada de Charlys. Los imbeciles los encontramos en la izquierda y en la derecha de España, son ciudadanos multicolores. Ejemplos de imbeciles de derechas son, por ejemplo, muchos militantes de la juventudes del PP. Ejemplo de imbeciles de izquierdas son la Maria Antonia Iglesias, Enric Sopena y Arturo Gonzalez. Aunque ultimamente a Arturo Gonzalez le está entrando la vena de la sensatez.
¿Quienes son imbeciles? según la Real Academia del Sentido Común, son las personas y personos que viendo una copa rota en el suelo lo niegan afirmando que no esta rota, simplemente es una descomposición de la estructura armónica de la imagen ante nuestros ojos, pero sigue siendo una copa en otra dimensión. Cuidado porque estos ciudadanos se pueden confundir con gilipollas.
Los imbeciles, ademas, son unos borregos honorables que cualquier partido político los quisiera como militantes, son capaces de defender incluso las leyes que atentan contra su libertad, su economía y su bienestar.Otra de las particularidades de los imbeciles es que son menos inteligentes que las ratas. Los roedores, cuando ven peligro, son los primeros en abandonar el barco, en cambio, los imbeciles defienden hasta las últimas consecuencias el mensaje ideológico de sus pastores.
En este caso vemos como la masa borreguera de las juventudes del PP siguen defendiendo a Mariano Rajoy y Alberto Nuñez Feijoo a pesar de ser unos traicioneros ya que están undiendo los valores nacionales que nos unen como la lengua. Vease el Caso de Natalia en Valencia.
En la izquierda vemos como los imbeciles de turno siguen defendiendo lo indefendible. Ellos alegan que la descomposición mental de Jose luis Rodriguez Zapatero es un estado de clarividencia superior.
Así que, cuando te encuentrees con un imbecil en un foro o en la vida, no discutas, sigue tu camino, los imbeciles están especializados en marear y hacerte retroceder, son involucionstas

Nunca te sientes con un imbecil a discutir, lo tienes perdido. José Luis Coll, uno de los grandes de la izquierda de España, dijo: Lo malo de discutir con los imbéciles es que tienes que ponerte a su altura para que te entiendan; y ahí es donde estás perdido, porque ellos saben hacer el imbecil mucho mejor que tú.