Una de las " enfermedades " más comunes en nuestro ambiente es el antifranquismo intelectual y político. Tal vez sea por acreditar un pedigrí revolucionario total, quizás por un falangismo mal entendido, podría ser también por diferenciarse de las derechas, pero considero que esa postura en contra del régimen del General Franco, es un complejo absurdo y la constatación del triunfo de las tesis de la izquierda, que, mal que nos pese, las hemos interiorizado.
Me duele apreciar comentarios y actitudes, no ya críticas, sino de mofa y escarnio, sobre los 40 años del gobierno de Franco. Lamentablemente, estas burlas vienen con harta frecuencia de nuestros camaradas y simpatizantes, asombrándome del desconocimiento profundo de la doctrina joseantoniana y de la terrible confusión histórica de mucha de nuestra gente.
Bien está la autonomía histórica, perfecto en buscar modelos alejados del pasado, valorable el intentar no repetir errores y modelos añejos para el siglo XXI, pero la deslegitimación del Régimen anterior, es deslegitimar las líneas maestras de la doctrina de José Antonio y otras figuras de los años 30, tan valoradas por nosotros.
En resumen, la ideología falangista, busca tres cosas, tres ejes sobre los que basa su acción política. Estas tres ideas fuerza son:La unidad de España, la superación de la lucha de clases y frenar la división propiciada por los partidos políticos.Observamos que, pese a nuestras diferencias con el modelo franquista, estos tres ejes fueron la guía y norte de la política de los sucesivos gobiernos de Franco.
Se acabó con esteril lucha política de partidos, siempre enfocada en sus intereses particulares y no en el del común de la Nación. Reconozcamos que esto sucedió en los 40 años del franquismo.
La superación de la lucha de clases y el amejoramiento social de los más débiles, fue la tónica del Régimen anterior y obvio sería comentar toda la obra social del franquismo, el famoso paso de los trabajadores de la alpargata al 600.
La unidad de la Patria nunca fue tan real como con Franco en el poder, en vista a lo que asistimos a ver hoy, Franco, podíamos decír, aglutinó a los españoles en la defensa de una España unida, fuerte, próspera y solidaria.
También, los botarates y atolondrados, hacen escarnio del páramo cultural del franquismo, de ese supuesto desierto intelectual, que, ¡oh prodigio!, comparado con la "Kultura" de hoy, es la Florencia de los Medicis.Someramente y a grandes rasgos, vemos que las ideas fuerza de la falange, con todas las distancias que se quieran salvar, las encarnó el General Franco y su régimen. Errores hubo, y muchos, pero en una balanza, creo honestamente, pesan más sus aciertos que sus fracasos. También juzguémosle con la situación nacional e internacional, en la que se encontró y su nula capacidad de maniobra después de la segunda guerra mundial.
La cobardía física y moral de sus enemigos, no puede confundirnos, Franco merece nuestro respeto, nuestra gratitud por oponerse al comunismo y levantar nuestra Patria después de una terrible guerra civil, por mejorar el nivel social de los españoles, por impedir que esa mafia partitocrática nos robara, engañara y dividiera.
Por todo ello, recomiendo a nuestros camaradas y amigos, reflexionen sobre la figura de Francisco Franco y piensen si no estamos dando alas a nuestros enemigos
La superación de la lucha de clases y el amejoramiento social de los más débiles, fue la tónica del Régimen anterior y obvio sería comentar toda la obra social del franquismo, el famoso paso de los trabajadores de la alpargata al 600.
La unidad de la Patria nunca fue tan real como con Franco en el poder, en vista a lo que asistimos a ver hoy, Franco, podíamos decír, aglutinó a los españoles en la defensa de una España unida, fuerte, próspera y solidaria.
También, los botarates y atolondrados, hacen escarnio del páramo cultural del franquismo, de ese supuesto desierto intelectual, que, ¡oh prodigio!, comparado con la "Kultura" de hoy, es la Florencia de los Medicis.Someramente y a grandes rasgos, vemos que las ideas fuerza de la falange, con todas las distancias que se quieran salvar, las encarnó el General Franco y su régimen. Errores hubo, y muchos, pero en una balanza, creo honestamente, pesan más sus aciertos que sus fracasos. También juzguémosle con la situación nacional e internacional, en la que se encontró y su nula capacidad de maniobra después de la segunda guerra mundial.
La cobardía física y moral de sus enemigos, no puede confundirnos, Franco merece nuestro respeto, nuestra gratitud por oponerse al comunismo y levantar nuestra Patria después de una terrible guerra civil, por mejorar el nivel social de los españoles, por impedir que esa mafia partitocrática nos robara, engañara y dividiera.
Por todo ello, recomiendo a nuestros camaradas y amigos, reflexionen sobre la figura de Francisco Franco y piensen si no estamos dando alas a nuestros enemigos
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