viernes, 27 de enero de 2012

perfil de un asesino...

Retrato de Miguel Carcaño, asesino confeso de Marta del Castillo

Violento, manipulador, celoso, impulsivo. Así es Miguel Carcaño, el asesino confeso de Marta del Castillo, según se deduce de sus declaraciones, de los análisis psicológicos elaborados por la policía y del entorno de amistades en el que se movía. El informe psiquiátrico elaborado por los forenses describe a Carcaño como un joven egocéntrico y consentido, poco acostumbrado a no salirse con la suya. Varios testigos que formaban parte del círculo de amistades en el que se movía han afirmado durante el juicio que tiene lugar estos días que es una persona "muy celosa" y que "se enfadaba con facilidad". Describieron cómo, en más de una ocasión, sus arrebatos de ira hacían que rompiese buzones del piso en el que vivía o incluso una puerta.
Esa imagen se consolida a tenor de sus propias declaraciones. Carcaño asegura en la última versión acerca de cómo acabó con la vida de Marta que golpeó a la chica con un cenicero en la cabeza "para acabar con la discusión" que en ese momento estaban teniendo. Propenso a desahogar su frustración por medio de los puños. Maquinador, trató de confundir a la policía los días posteriores a la desaparición declarando que ella misma le había confesado su deseo de marcharse de casa por la supuesta mala relación que tenía con sus padres. Este relato de Carcaño hizo sospechar de inmediato a la policía, ya que chocaba frontalmente con la descripción que hacían de Marta sus amigos, una chica sin problemas ni enfrentamientos familiares. Los amigos le reconocen notable éxito con las chicas y buscaba las menores de edad, como Marta, que en el momento de su desaparición tenía 17 años.
Poco se sabe de cómo eran las relaciones de Miguel con su familia. El joven, que ahora tiene 24 años, trabajaba en una empresa de limpieza que operaba en un bingo. Miguel perdió a su madre, vendedora de cupones, y de la que algunos vecinos aseguran que heredó el mal humor. Su hermanastro, Francisco Javier Delgado, asegura que mantenía con Miguel una buena relación. Sin embargo, el menor apodado el Cuco, absuelto de la violación y asesinato de Marta, ha llegado a afirmar que la relación de ambos hermanos era fría.
Eva Casanueva, madre de Marta, tampoco tenía buen concepto de Carcaño ya antes de que aconteciera el crimen. La madre de la joven había advertido a ésta sobre el carácter del que entonces era su novio y le llegó a decir que veía en él el perfil típico del maltratador: "primero te puteo y después de doy un regalo".
La catedrática de Psicología Social de la Universidad de Sevilla, Felicidad Loscertales, señaló en una ocasión que observa en Carcaño dotes de liderazgo. Según Loscertales, a pesar de esa impulsividad, el hecho de ser capaz de poner supuestamente de acuerdo a tanta gente para encubrir el crimen prueba esas capacidades de liderazgo. Además, Loscertales, le asignó una "falta de respeto" hacia la vida humana y una incapacidad de "distanciamiento" crítico, por ser capaz de destrozar su vida, la de Marta y la de los demás implicados en el crimen. Déspota, irascible, dominador con las chicas, así es Miguel Carcaño.
Fuente: www.lavanguardia.com----------------------------------------------------------------------------------------------------------

'Juez, si tuvieras una hija, ¿tú qué harías?'

Tres años hace que murió, asesinada, Marta del Castillo. Tres años que son 1.095 días y una sola indignación. Rabia gritada por miles de voces al unísono. Sólo en Sevilla, según la Policía, 15.000 personas. Podrían ser más. Muchas más. ¿Por qué no 20.000 personas? ¿Por qué no 30.000? La avenida de la Constitución, 800 metros entre la Plaza Nueva -desde donde partió la manifestación- y la Puerta de Jerez, completamente abarrotada de gente indignada por una justicia que entienden injusta, por un crimen no resuelto.
Pocas veces en Sevilla se ha visto una manifestación tan concurrida. Ni las de los indignados del 15-M. Muchas fotos de la joven, gritos de "Todos somos Marta" y algunas velas blancas en memoria de la asesinada. En la masa cabe de todo. Algunos se exaltan y gritan insultos contra el asesino y contra aquellos a los que la sentencia ha absuelto por falta de pruebas. También contra los jueces. "Si tuvieras una hija, ¿tú que harías?", les preguntan sin esperar respuesta.
En la manifestación, que partió puntual como un reloj, y así en todas las ciudades donde estaba convocada, había tanta gente dentro como fuera viéndola pasar. Como una procesión. El público reconoce a los padres de Marta del Castillo. También a otros famosos. "Mira, ahí va Zoido". Quieren verlos antes de sumarse a la protesta indignada por una sentencia que no resuelve el crimen. Y eso hace que le cueste avanzar. La Policía abre paso a la marcha. Pero el calor de la gente dificulta que ésta eche a andar..
Los primeros en llegar a la manifestación fueron los policías. Una hora antes de que comenzara la protesta, que ya se preveía multitudinaria, los agentes ya se habían desplegado a lo largo de los algo menos de 1.500 metros que separan el Ayuntamiento del edificio de la Audiencia de Sevilla.
La marcha no es silenciosa en ningún momento. Arranca entre aplausos a los padres de Marta. En la cabecera se ha colocado también el alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, juez en excedencia. Y a los aplausos los suceden gritos que denotan la frustración por la sentencia. "¡Leyes insuficientes, democracia inexistente!" o "¡Que cambie ya el Código Penal!".
La convocatoria de la marcha tiene un leit motiv claro: el rechazo a una sentencia que sólo condena al autor material de la muerte de la chica, Miguel Carcaño, a 20 años de prisión por asesinato, y le absuelve de los delitos de violación y profanación de cadáveres, así como absuelve también al resto de los imputados por el crimen, a los que lanzan insultos.
Los cálculos policiales cifran los asistentes en más de 15.000 personas. Con cánticos como "Marta del Castillo, Sevilla está contigo", "Asesinos", "Que cambien la ley" o "Jueces y abogados os habéis equivocado", la cabecera de la marcha llega al final del recorrido y aún queda gente en la Plaza Nueva que no ha inidiaco la protesta.
La madre de Marta, Eva Casanueva, visiblemente emocionada, ha dicho que es "impresionante" la respuesta y que se dan cuenta de que no están solos, por lo que ha pedido que este martes "se recuerde a Marta y se pida que algo cambie en este país".
Para apoyar a la familia, también han acudido, según Efe, los padres de Mari Luz Cortés, la madre de Sandra Palo, el cantante Lucas y el presentador Cristian Gálvez.
Los ciudadanos también han salido a la calle en Santander (unos doscientos cincuenta según la Policía Local) para apoyar en silencio a la familia para que siga luchando por que se haga justicia. Una de las organizadoras, Pilar Álvarez, ha manifestado "impotencia" por esta sentencia y ha opinado que no sólo fallan las leyes, también su aplicación.
La Plaza Mayor de Gijón ha acogido otra de las concentraciones de de repulsa por la sentencia, que los asturianos congregados consideraban un "castigo" para la familia. "Ha fallado la justicia, tenemos la sensación de que se protege más a los asesinos que a las víctimas", según Esther Fernández, una de las coordinadoras.
A las puertas del Palacio de Justicia de Cáceres, unas doscientas personas han guardado cinco minutos de silencio, además de leerse una manifiesto de apoyo.
Un número similar de ciudadanos se han reunido en la Plaza de María Pita de La Coruña para exigir "verdadera justicia". Una joven ha leído un manifiesto de "indignación" con quienes "protegen a los asesinos" y de rechazo a una justicia que "mima al delincuente y desprecia los derechos de las víctimas".
Alrededor de medio millar de personas se han reunido este martes en la céntrica plaza de la Constitución de Málaga, para manifestar su "repulsa" a la sentencia del caso Marta. Los asistentes han portado velas blancas y carteles con la foto de la sevillana, en los que se podía leer "Málaga con Marta ¡¡¡Justicia!!!".

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