El gobierno noruego planea expulsar a los mendigos extranjeros y endurecer las penas contra el tráfico de personas. La propuesta será presentada en el Parlamento del país escandinavo a finales de este año.
La expulsión de mendigos incluirá también a los procedentes de la Unión Europea, según revela el diario Aftenposten, que recoge el creciente malestar de los noruegos ante la ola de mendicidad y gentucismo que asola las calles del país, considerado hasta no hace mucho un modelo de orden y seguridad ciudadana. .
La ministra de Justicia, Grete Faremo, alertó en ese sentido de que Noruega podría estar sirviendo de base operativa para traficantes de personas y de órganos y lamentó que la delincuencia haya aumentado un 500 por cien desde el año 2001.
Las medidas destinadas a prevenir la mendicidad extranjera en las calles de las ciudades noruegas forman parte de un conjunto de 35 actuaciones previstas para luchar eficazmente contra la inseguridad ciudadana y la trata de personas por parte de mafias vinculadas sobre todo con países del este de Europa y de algunas repúblicas balcánicas.
Asimismo, el Gobierno estudia modificaciones legales que permitan la expulsión de cualquier delincuente extranjero e incluso de aquellos que carezcan de una actividad laboral que les permitan vivir en el país sin depender de las ayudas sociales.
“Es importante saber si necesitamos nuevas normas contra esta lacra social. Si la mendicidad está organizada, y la gente está siendo explotada, nuestra obligacion es afrontar el problema”, dijo Faremo. La Policía, entre tanto, prefiere esperar a que el informe haya sido elaborado para opinar sobre las medidas gubernativas previstas.
Hasta 2006, en Noruega había vigente una ley de vagos y maleantes que tipificaa como delito la práctica de la mendicidad. Los socialistas derogaron esa ley hasta que la realidad social se impuso al buenismo de los legisladores. Bulgaria y Rumanía ingresaron en la UE en 2007 y las calles noruegas se convirtieron en un foco de mendicidad procedente de esos países.
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